Traducción automática

La traducción automática no es una «cosa de hoy». La historia de este eficaz recurso se remonta a la década de los sesenta, cuando aún no existían los potentes medios tecnológicos que posteriormente llevarían a la Machine Translation a cambiar radicalmente el mundo de la traducción y la manera en que se puede prestar el servicio a los clientes.

¿Qué es la traducción automática?

La traducción automática o traducción automatizada (también machine translation o MT) es un proceso en el que un programa informático traduce un texto de una lengua a otra sin intervención humana.

¿CÓMO FUNCIONA LA TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA?

La traducción automática está disponible para un gran número de combinaciones de idiomas. Con el paso del tiempo, este recurso ha ido mejorando exponencialmente la calidad de la traducción del texto, gracias sobre todo a los cambios sustanciales que subyacen en su funcionamiento. Se pueden distinguir tres tipos de métodos de traducción automática:

  • Traducción automática basada en reglas (Rule-based machine translation, RBMT): utiliza un
    conjunto de reglas sintácticas y léxicas y diccionarios que pueden personalizarse según el ámbito o sector;
  • Traducción automática estadística (Statistical machine translation, SMT): se basa en modelos estadísticos que examinan grandes bases de datos de contenidos multilingües, llamados corpus lingüísticos (recopilación de documentos traducidos a muchos idiomas en diferentes campos de especialización).
  • Traducción automática neuronal (Neural machine translation, NMT): explota la inteligencia artificial y emplea redes neuronales para comprender las intenciones en un determinado contexto y traducir de manera «reflexiva». Actualmente es el mejor sistema que existe.

LAS VENTAJAS DE LAS TRADUCCIONES AUTOMÁTICAS

En la era de la globalización, en la que aumentan los fenómenos con consecuencias a gran escala, la demanda de intercambio y conexión internacional es cada vez más exponencial, y el uso de traducciones automatizadas permite operar con eficacia y rapidez. El alto nivel de los actuales servicios de traducción automática neuronal permite manejar grandes cantidades de texto o documentación en un tiempo récord, sin que la calidad del producto final se vea afectada. Por supuesto, el resultado no será comparable al minucioso trabajo de un traductor experimentado, aunque es posible solicitar una versión revisada y corregida en los casos en que la traducción automática muestre ciertas limitaciones de rendimiento.

¿A QUIÉN VA DIRIGIDO EL SERVICIO DE TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA?

Normalmente, las traducciones automatizadas se utilizan para ciertas categorías de profesionales que necesitan traducciones inmediatas y no requieren el esmero habitual de las traducciones realizadas manualmente por traductores especializados. La validez del resultado final goza de una gran aceptación en determinados ámbitos o en situaciones particulares en las que no se requiere la perfección de la intervención humana. El uso de la traducción automática es más adecuado para textos financieros, jurídicos, técnicos y, en general, en todos los casos en los que la Inteligencia Artificial está más preparada (con términos repetidos y fraseología específica). Por el contrario, la traducción automática resulta menos adecuada y precisa cuando el texto de partida requiere una mayor intervención en términos de intencionalidad, estilo y creatividad. Las traducciones automáticas suelen ser indispensables como punto de partida en caso de plazos cortos, para tener una versión provisional a mano mientras se espera la definitiva, para extrapolar información o pasajes con ocasión de intercambios multilingües, para consultas internas (es decir, en contextos en los que no hay una necesidad inmediata de divulgación o formalización de documentos)

Posedición

Aunque la traducción automatizada se actualiza constantemente a nivel informático y evoluciona con soluciones cada vez más óptimas para los clientes, es un procedimiento que puede fallar en determinadas ocasiones. CMT ofrece un asesoramiento ad hoc para conseguir el mejor resultado en el plazo previsto. A veces es necesario realizar tareas de posedición para mejorar el producto final. De ello se encargan expertos traductores, que pueden revisar y corregir los textos ya traducidos automáticamente. El traductor experimentado hace su aportación cuando falta uniformidad de lenguaje, terminología adecuada, coherencia, respeto al estilo del autor y a sus intenciones. La intervención humana es un valor añadido y constituye una garantía de la calidad de la traducción.