Traducción jurada o autenticada, traducción legalizada, traducción certificada
La necesidad de una traducción autenticada, legalizada o una traducción certificada conlleva tener claro cuál de estos tres servicios es realmente el que se busca. El cliente que acude a CMT puede contar con nuestra amplia experiencia en este campo, nosotros lo apoyaremos y orientaremos hacia el servicio correcto. Por eso queremos aclarar las diferencias, otorgando a cada término su correspondiente función.
TRADUCCIÓN JURADA O AUTENTICADA
Para dar valor legal a una traducción es imprescindible que sea jurada (o autenticada). Las traducciones juradas (o traducciones autenticadas) confieren carácter oficial al texto traducido, mediante un procedimiento específico llevado a cabo en organismos designados. Para obtener la autenticación de una traducción, un traductor autorizado debe jurar ante un secretario judicial o notario que el documento traducido es fiel al original.
Cada tribunal tiene sus propias disposiciones en la materia, por ejemplo el Tribunal de Milán reconoce la capacidad de firmar la declaración jurada a los traductores inscritos en el Registro italiano de Peritos Judiciales o en el Registro italiano de Peritos y Expertos de la Cámara de Comercio (categoría de traductores e intérpretes) o a los miembros de las asociaciones italianas profesionales de intérpretes y traductores conforme a la Ley italiana n.º 4 /2013, así como a las listas oficiales de traductores e intérpretes de organismos públicos. La declaración jurada la firma y sella además el funcionario judicial y se adjunta a la traducción jurada, que está sujeta a timbres fiscales.
USOS DE LAS TRADUCCIONES JURADAS O AUTENTICADAS
Hay muchos casos en los que se puede pedir un texto traducido y autenticado: suele ser el caso en el ámbito médico y farmacéutico (informes, historias médicas y prospectos de medicamentos), en el ámbito empresarial (para participar en licitaciones, para abrir empresas y filiales, para pleitos y litigios), en el ámbito judicial (en relación con casos judiciales) y en el ámbito notarial (escrituras, herencias, compraventas, poderes). También para las partidas de nacimiento, el registro de marcas y patentes, el acceso a cursos de estudio, certificados escolares, la obtención de préstamos, por motivos laborales, etc.
TRADUCCIÓN LEGALIZADA
Podría darse el caso de que la firma de un funcionario (responsable de registro, notario) en una traducción jurada no tenga valor legal en una jurisdicción extranjera. Por ello, la autenticación debe ir seguida de otro procedimiento, la legalización, para que un documento traducido y jurado emitido por un organismo italiano sea también oficial en un país extranjero. Las traducciones legalizadas se hacen en la Fiscalía. Este paso es esencial en los países que no han firmado la Convención de La Haya del 5 de octubre de 1961. Sin embargo, para los países que lo han firmado, se aplica la apostilla. La apostilla no es más que un sello de validación, es decir, un reconocimiento de la cualificación y el trabajo realizado por el funcionario que firmó el documento en cuestión.
TRADUCCIÓN CERTIFICADA
Puede solicitar una traducción certificada cuando quiera obtener una garantía de que la traducción es exacta y fiel al texto original. La declaración de certificación la emite directamente nuestra agencia y no tiene valor legal. La traducción certificada, sin embargo, demuestra que CMT desarrolla su actividad en pleno cumplimiento de las buenas prácticas que tienen su origen en dos certificaciones de calidad: la ISO 9001:2015 para la gestión de todos los procesos relacionados con la traducción, localización, transcripción, interpretación y eventos, así como la ISO 17100:2017, que regula todos los aspectos de la prestación de servicios de traducción, desde la selección de los traductores hasta la revisión, pasando por la trazabilidad del trabajo y la satisfacción del cliente.
Posedición
Aunque la traducción automatizada se actualiza constantemente a nivel informático y evoluciona con soluciones cada vez más óptimas para los clientes, es un procedimiento que puede fallar en determinadas ocasiones. CMT ofrece un asesoramiento ad hoc para conseguir el mejor resultado en el plazo previsto. A veces es necesario realizar tareas de posedición para mejorar el producto final. De ello se encargan expertos traductores, que pueden revisar y corregir los textos ya traducidos automáticamente. El traductor experimentado hace su aportación cuando falta uniformidad de lenguaje, terminología adecuada, coherencia, respeto al estilo del autor y a sus intenciones. La intervención humana es un valor añadido y constituye una garantía de la calidad de la traducción.
Calidad ISO de CMT
Desde 2017, por fin está en vigor la norma internacional para la postedición de traducciones producidas a partir de una traducción realizada con Traducción Automática. CMT cumple al 100% las buenas prácticas internacionales expresadas en esta ISO.